Tuesday, March 17, 2009

INCOMUNICADA Y EL REINICIO DEL TORMENTO.



El domingo 17 de agosto del 2008, nos comunicamos con el depósito de ancianos, como hacíamos de forma diaria para saber de Josefa, pedimos hablar con Josefa pero nos fue impedido. Los administradores de la institución informaron que por orden de Elizabet, Josefa no podía recibir llamadas, pero que si estaba permitido recibir visitas. La encargada del retén, nos informó que Elizabet adujo que las emociones afectaban negativamente a Josefa. En abierta contradicción con su conducta anterior, Elizabet mostraba ahora un excesivo interés en la salud de Josefa. La carga de cinismo no podía ser mayor, Elizabeth sabía muy bien, que nosotros residimos fuera de Venezuela y que nuestro único contacto con Josefa era vía telefónica. El aislamiento como instrumento de tormento, ocultamiento e impunidad estaba siendo aplicado otra vez, pero ahora a su máxima intensidad. Durante el último contacto, Josefa nos comunicó angustiada que Elizabet tenía unos vehículos y que tenia un compromiso de pagar 10 millones de bolívares, además del pago del depósito de ancianos "Casa Hogar La Rosa Mística" y que esto le dificultaba visitarla. Esta conducta de Elizabet, en las condiciones físicas de Josefa, constituía a todas luces un destructivo maltrato emocional que estaba afectando letalmente la salud de Josefa. Por demás, era quebrantador oír los planes de Josefa, que inocentemente quería salir del depósito de ancianos para cocinar con la finalidad de ayudar a Elizabet a cubrir sus deudas personales. ¿Por que Josefa tenía que estar viviendo tales angustias ajenas, habiendo ella trabajado duramente para vivir en las condiciones que ella deseaba, con calidad de vida y tranquilidad en su vejez? La transmisión innecesaria de noticias angustiantes a un convaleciente afecta sus emociones negativamente y no la llamada de un familiar para traerle paz, esperanza, amor, bendiciones que es lo que desde la distancia podíamos hacer. Esta conducta de Elizabet tiene un nombre, maltrato emocional, el cual no comenzó desde que Josefa cayó en cama el 15 de Diciembre del 2007, sino desde que Josefa ingenuamente creyó en la buena voluntad de las misioneras Verla Peterson y Elizabet Camero de Artigas.
En el siguiente programa, en honor a Josefa, participan la misionera Elizabet Camero de Artigas y la misionera Verla Peterson, la hipocresía, el cinismo parece no tener limites en estas personas.

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Víctor López, otro de los participantes del programa, es el padre del abogado Samil López.